Ingresando lentamente a la sala del Espacio Callejón en un horario atípico para ir al teatro nos topamos con la escenografía de Las Criadas, que nos recibe como una protagonista más. Recorriendo con la vista atenta y el silencio avasallante de la sala, nos percatamos que en el espacio escénico se encuentran dos actores en estado de máxima concentración.
Ellos darán vida a las criadas, dos personajes con un potencial inmenso que dan cuenta de un carácter cambiante. Las hermanas Clara y Solange Lermercier, quieren pertenecer al mundo de ricos, particularmente al de su jefa.
Es que ambas pertenecen a un espacio tosco, donde predominan las falencias y la suciedad, en ese espacio si son reinas. En el transcurso de la pieza se van turnando para fingir ser la señora de la casa, una mujer elegante y fina, manifestando así el amor y odio hacia esa mujer.
Con la llegada de la señora podemos percibir todo lo que de algún modo dieron cuenta las criadas. Es que, ella genera admiración con su belleza y por su modo de manejarse, pero al mismo tiempo, se la quiere aborrecer tanto como lo hace con sus criadas.
Estas criadas que dejan ver sus sentimientos opuestos por su jefa les falta sentir amor propio, lo dejan de lado, por sus ansias de vivir una vida que no les pertenece y que las tiene encarceladas.
Esta relación de perversión y manipulación llega a un punto en el que las cosas no resultan como se esperaban. La situación es irreversible y el plan b resulta fallido, termina apoderándose de ellas la desesperación. Solo queda un camino, y al parecer, la hermana más sensible es la que toma una decisión por las dos. Algo termina en la existencia de estos personajes, que a través de la crudeza de la historia que representan dejan un espacio abierto para concientizar los vínculos entre las diferentes clases sociales.
El elenco es conformado por Pablo Finamore, Dolores Ocampo y Claudio Pazos, los tres dan cuenta de un trabajo actoral minucioso y original por sus marcadas expresiones, el modo de hablar, de andar por el espacio escénico logrando individualmente ser protagonistas.
Esta obra que Jean Genet estrenó en París en 1947, es traída actualmente al escenario porteño por Facundo Ramirez. Es una pieza que de tanto en tanto regresa e implica todo un desafía para el equipo artístico. La puesta en escena y la dirección muestran un original trabajo, al que se acopla la iluminación, el vestuario y la escenografía, increíbles como era de esperarse.
Al ver Las criadas sentí una sensación corporal única y casi irrepetible para mí que no puedo explicar en palabras…esa sensación es la que (no muchas veces) el arte en todas sus manifestaciones puede producirnos, en este caso el teatro. Me resulto muy gratificante lo que esta obra ha provocado en mí, me gustaría ir todos los domingos al Espacio Callejón para verla. Aplaudir de pie a estos actores como al equipo artístico completo no es suficiente. Realmente es un imperdible del teatro porteño; por nada de nada de nada dejes de verla.
FICHA TÉCNICA
Concepción De Escenografía: Facundo Ramírez, Roberto Traferri / Traducción: Luce Moreau-Arrabal / Actúan: Pablo Finamore, Dolores Ocampo, Claudio Pazos / Vestuario: Silvia Bonel / Escenografía: Silvia Bonel / Máscaras: Luar Pepe / Maquillaje: Luar Pepe / Diseño de luces: Roberto Traferri / Fotografía: Fernando Lendorio / Diseño gráfico: Fernando Lendorio / Asistencia de dirección: Hernán Chacón / Prensa: Paula Simkin / Producción ejecutiva: Rosalía Celentano, Eleonora Di Bello / Dirección: Facundo Ramírez.
ESPACIO CALLEJÓN: Humahuaca 3759 / Entrada: $ 2.500 / Funciones: Domingo – 13:30hs – Hasta el 24/09/2023.