Lumiton Usina Audiovisual ha retomado su clásico Vecine Vecine a través de su nueva plataforma lumiton.com.ar con un ciclo dirigido por mujeres. Del 31 de julio al 2 de septiembre, todos los lunes, miércoles y viernes una nueva película estará disponible entre 48 y 72hs en la web. Dicho ciclo empezó con un plato fuerte: Los Sonámbulos (Paula Hernández, 2019), la quinta película de la directora de Herencia (2001), Familia Lugones (2007), Lluvia (2008) y Un amor (2011). Fue premiada en el 41° Festival de Cine de La Habana —por guion y actriz protagónica— y tuvo su recorrido por los festivales de San Sebastián y Toronto. A partir del 16 de agosto formará parte de la programación de SANFIC 16 (Santiago Festival Internacional de Chile).

Paula Hernández nació el 16 de octubre de 1969 en Buenos Aires, directora y guionista, empezó a trabajar en el medio audiovisual a los 19 años. En enero de este año se hizo una retrospectiva dedicada a su obra en el Malba y en febrero la periodista Julia Montesoro le hizo una entrevista en su programa GPS Audiovisual en el marco del especial “50 Mujeres del Cine Argentino”. En esa oportunidad habló de sus comienzos, de la paridad de género dentro del cine y de la génesis de Los Sonámbulos, guion que empezó a escribir en 2015 en el marco de las primeras manifestaciones de los colectivos de mujeres en contra de todo tipo de abusos contra mujeres, niñas y adolescentes.

Por esas cosas extrañas del destino me perdí el estreno de la película, sus sucesivas retrospectivas y cuando estuvo disponible en la plataforma de Cine.Ar. El tráiler me llamaba mucho la atención, la presencia de Erica Rivas, acompañada por un gran elenco: Daniel Hendler, Marilú Marini, Luis Ziembrowski, Valeria Lois, Ornella D’Elía y Rafael Federman, la historia y todo lo que rodeaba a la película me daban ganas de verla, así que apenas me enteré de que el ciclo de Lumiton empezaba con Los Sonámbulos dejé todo y me puse a disfrutar de la proyección desde el sillón de mi casa.

Como sucede en el cine de Lucrecia Martel, la película de Paula Hernández abre con el plano sonoro, escuchamos las agujas de un reloj fusionadas con una lluvia que va in crescendo hasta convertirse en aguas turbulentas. Con esta obertura asistimos al sueño de su protagonista Luisa (Erica Rivas) que se despierta exaltada y recorre la casa en medio de la oscuridad y con ella vamos descubriendo muy lentamente lo que sucede: su hija Ana (Ornella D’Elía), volvió a deambular completamente dormida por la casa.

Al día siguiente, la familia —que se completa con el padre interpretado por Luis Ziembrowski— se dirige a una casa quinta a pasar las fiestas de fin de año con la familia de él: madre, hermanxs y sobrinos. Tanto el viaje en la ruta como la llegada a destino son silenciosas, contenidas y con esa tensión de una bomba a punto de explotar que estará latente durante toda la película.

Así como la casona y el negocio editorial familiar, el sonambulismo también es parte de la herencia de esta familia. Los cuerpos dormidos deambulan por la casa en medio de la oscuridad y el calor agobiante, encerrados en una fuerte crisis endogámica de la que, aunque quieran, no pueden salir. Todxs lxs personajes están en crisis: la pareja, la hija adolescente de 14 años, la lactancia de la tía, los hijos varones del tío, la matriarca de la casa que defiende siempre a los hombres ante la ausencia/presencia del patriarca que murió unos años atrás.

Los Sonámbulos es de esas películas que retratan de una manera sutil y potente todos los temas que atraviesa: la institución familiar, la maternidad, el despertar sexual en la adolescencia, la incomunicación y el abuso. De una manera muy lúcida, Paula Hernández toma el sonambulismo para retratar la desprotección a la que son sometidos los cuerpos, porque un sonámbulo es una persona que habita el abismo, puede caminar hacia el peligro de una manera completamente inconsciente. Y esta familia de sonámbulos camina hacia el abismo; la violencia y el desamparo los atraviesa, están cada vez más alejados de ellos mismos.

Al terminar de ver la película el viernes a la noche, quedé perturbada y fui directo a mi biblioteca a leer “Manual para los sonámbulos” de la escritora Gloria Peirano, y me encontré con varios fragmentos subrayados:

Están dentro del mundo, pero están fuera del mundo.

Hay una frontera difícil de describir en los sonámbulos. Parecen dormidos, si se los acompaña suavemente hasta la cama o despiertos, si se los toca con fuerza, si se los trae de vuelta. Los sonámbulos viven en la rasgadura del hielo y desde allí hablan.

Los sonámbulos no toleran la demanda. Miran fijo hacia delante. Pueden atacar si se insiste en hablarles. No lastiman física y espiritualmente, sino que van más allá, hacia un territorio desconocido, que profundiza los bordes del desgarro.

(Gustavo Fontán, Gloria Peirano, El lago helado)

Recordatorio: hasta el lunes 3/08 a las 20hs va a estar disponible Los Sonámbulos de Paula Hernández en la plataforma de Lumiton.