En marzo de este años jamás me hubiese imaginado que iba a estar encerrada durante tantos días y que al mismo tiempo se me abrirían otras puertas; una, inevitable, a la introspección, y otra, a una cantidad de historias a través de lecturas y películas que me iban a transportar a lugares mucho más lejanos de lo que acontece más allá de la puerta de mi casa. Y así como la cabeza se fue desconectando poco a poco de la rutina laboral, las actividades y la vida social fuera del hogar, comenzó a cultivarse de otros lugares y universos inimaginables que iban a interpelar de igual modo mi propia vida —la inmediatamente pasada y la que se proyecta en un futuro incierto—.

Como una adicta más a las listas y con la obligación auto impuesta de hacer del encierro un momento productivo, miro una película por día, hago relaciones causales con las lecturas, escribo ideas sueltas y algunos relatos, y navego mucho por internet. Así fue que me topé con la 10° edición del My French Film Festival organizado por la embajada de Francia para ver películas online y gratuitamente durante la cuarentena –por ahora hasta el 25 de mayo.

Entre la programación del Stay Home Edition elegí Diane a les épaules (Fabien Gorgeart, 2017), esta ópera prima nos  introduce en una historia de maternidad subrogada, la de Diane (Clotilde Hesme), quién decide engendrar al bebé de Thomas y Jacques, sus mejores amigos gays, mientras refacciona una casa familiar de campo para poder vender. Con un tono de comedia dramática vamos acompañando el periplo de la protagonista mientras pone su cuerpo y los meses de gestación se convierten en una cuenta regresiva en la que la vida nocturna e independencia laboral se suspenden, sumado a una lucha constante con el deseo de fumar, y en esas circunstancias que distan de ser ideales, se enamora de Fabrizio (Fabrizio Rongione) el electricista que hace arreglos en su casa.

Si bien, el título nos dice que “Diane puede con todo” lo que no tenía en cuenta la protagonista era enamorarse y mucho menos sentir una conexión inexplicable y para nada edulcorada con su vientre. En un momento, Fabrizio cuestiona su decisión y ella le contesta “estar embarazada y tenerlo es otra cosa”. Diane tiene que lidiar con los síntomas del embarazo y con los hombres que la rodean, los futuros padres del bebé y su nuevo novio. Estos tres hombres funcionan como los protagonistas de “Tres padrinos” (John Ford, 1948) —que Fabrizio mira en la computadora de Diane mientras duerme— donde los delincuentes se hacen cargo del bebé de una mujer moribunda en medio del desierto, comprometiéndose a cuidarlo. Pero Diane no se está muriendo, sólo decidió “donar” su vientre para sus amigos, con todo lo que eso implica.

Mientras la mirada masculina está puesta en el interior del vientre/futuro bebé, la femenina está puesta fuera de él, en el después, en lo que le depare el destino luego del parto, en lo que sentirá al dar a su hija (y que deberá seguir viendo) y en las contradicciones silenciosas que le generan el inminente desapego. No es casual la referencia a la película de John Ford, ya que es la posición del director frente a la pregunta ¿qué sienten/piensan los hombres sobre la maternidad? Los personajes masculinos de la película francesa como los del clásico estadounidense piensan la paternidad (que no es igual a maternidad) como un acto heroico, ellos son la autoridad, los que van a “salvar” a ese bebé de la supuesta postura “anti maternal” de la protagonista.

Y así como existe una referencia evidente a la película de Ford, hay una más subterránea a “Tomates verdes fritos” (Jon Avnet, 1991) a esa en la que el personaje interpretado por Katty Bates tira abajo una de las paredes de su casa con una maza porque quiere más aire y luz; en definitiva, lo que quiere es libertad femenina ante la mirada impasible de un marido que sólo se mira el ombligo. Diane también tira abajo, con todas sus fuerzas, una de las paredes de su casa en refacción ante la mirada de Fabrizio que quiere “enseñarle” la funcionalidad de las paredes portantes. Ella como el personaje de Bates se sienten encerradas en esa vida, quieren salir de alguna manera del hogar, del matrimonio una, de la gestación/sin maternar, la otra.

“Diane puede con todo” es una película que invita a reflexionar sobre varios temas, el deseo de maternidad, la decisión de una mujer a no querer maternar, la posibilidad de subrogar su vientre de manera altruista (sin dinero de por medio), la amistad en una situación en el que nadie quiere ponerse en el lugar del otro (sólo lo hace la protagonista, cuando puede y le sale), el deseo de paternidad de estos tres hombres (muchas veces egoísta) y la posibilidad de empezar una relación amorosa, en medio de todo ese caos. Una historia aparentemente sencilla pero llena de aristas.

Todavía me quedan unos cuantos días de cuarentena por delante, volveré a mirar mis listas, navegaré por internet tratando de pescar alguna otra película online que me invite a reflexionar, así seguiré haciendo relaciones y diálogos entre las obras que voy viendo en este período de quietud aparente, de encierro “productivo”, un paréntesis en mi propia vida. Se me viene a la mente aquella frase de John Lennon: La vida es eso que te sucede mientras estás ocupado haciendo otros planes. Hoy mi vida en medio de la pandemia mundial es mirar películas, leer libros y tratar de no hacer planes.

Link del festival:

https://www.myfrenchfilmfestival.com/es/

Ficha técnica

Diane a les épaules (2017)

Dirección: Fabien Gorgeart

Guion: Fabien Gorgeart

Música: Grégoire Hetzel

Fotografía: Thomas Bataille

Reparto: Clotilde Hesme, Fabrizio Rongione,Thomas Suire, Grégory Montel, Alice Butaud, Olivier Rabourdin.

Productora: Petit Film