Por Mariana “Jaqui” Ramirez
Tuvimos el privilegio de visitar el Café Vinilo y conversar con Teresa Rodríguez y Eduardo Misch. Este emblemático espacio ubicado en el barrio de San Cristóbal, tiene una programación musical muy diversa, nos sorprendió gratamente. La posibilidad de disfrutar de buena música en vivo, combinada con la comodidad de un ambiente y una oferta gastronómica casera, lo convierten en un lugar imperdible para los amantes de la cultura. La entrevista nos permitió adentrarnos en el alma de este proyecto y conocer de cerca a quienes lo hacen posible.
¿Cómo surge este nuevo Vinilo?
Teresa Rodriguez: Desde 2009 funcionamos en Palermo, pero con la llegada de la pandemia y la situación económica lo tuvimos que cerrar al local. Tras un tiempo, encontramos este espacio, es una casa de 1913 que nos permitió probar una dinámica nueva. Conservamos la música de calidad que nos acompañó en Palermo, pero una capacidad más reducida. En cuanto al espacio decidimos conservar al máximo la esencia de la casa original, desde los muebles hasta la pintura.
Eduardo Misch: La pintura fue como crear un equilibrio entre yin y yang. Cada habitación es una fusión entre lo que encontramos y lo que transformamos. Trabajamos arduamente con nuestras propias manos y logramos inaugurar en solo un año.
Café Vinilo: un refugio para los amantes de la buena música
¿De qué manera planifican los shows?
TR: Nuestra trayectoria de tantos años nos ha permitido establecernos como un referente en el medio, lo que ha generado una red de músicos que confían en nosotros y nos recomiendan.
¿Solo es música o tienen hay más propuestas?
EM: A diferencia de nuestro anterior espacio, que era un club de música, este Vinilo es espacio cultural independiente que ofrece una programación más diversa. Aquí se realizan exposiciones de pintura y fotografía, obras de teatro, performances y proyecciones audiovisuales. Si bien el espacio no cuenta con la infraestructura técnica de un teatro convencional, su versatilidad nos permite experimentar con diferentes formatos artísticos.
TR: Además, ofrecemos talleres de narración oral los martes y miércoles, dictado por Juan M. Tapia y José Luis Gallego. Ellos hacen una vez al mes el “Club del Bla”, combinando la narración oral con la música.
¿Qué planes tienen a futuro?
TR: Debido al contexto actual, este año hemos reducido nuestras actividades fuera de la programación habitual. El año pasado, en cambio, organizamos un festival de música independiente y una serie de eventos relacionados con la música.
Este año se viene muy complicado para los artistas ¿cómo lo sienten ustedes que están conectados con la cultura?
TR: Frente a la hostilidad del contexto actual, se aprecia una creciente búsqueda de lo artesanal, lo íntimo y a las propuestas que tienen que ver con la calidez. Esta polarización favorece la supervivencia de los espacios independientes, que encuentran en estos valores un refugio y una identidad propia.
EM: La hostilidad histórica hacia el sector independiente ha sido un motor, hace que el sector independiente salga a producir mejor que nunca, el artista de alguna manera solventa el gasto que implica hacer el espectáculo para poder desarrollarse y crecer, de alguna u otra manera. Aparte esa hostilidad de afuera pareciera que te hace más fuerte, es como salir a una batalla.
Teniendo en cuenta que Eduardo se encuentra protagonizando junto a Damián Bolado Potestad de Eduardo Tato Pavlovsky ¿Cómo está la situación del teatro independiente?
EM: Para la obra todo lo hicimos nosotros y la situación está muy parada. Presentamos las carpetas a Proteatro pero todavía no hay novedades. Mecenazgo tampoco salió… esta todo más independiente que nunca. Por eso no paramos y lo hacemos igual.
Creo que los espectadores están realizando una selección más cuidadosa de las obras a las que asisten, debido a factores como el costo de las entradas y la oferta disponible.
EM: En Café Vinilo el precio de las entradas varía, oscilando entre $5000 y $8000 pesos. En teatro con Potestad estrenamos en el Teatro Payró con $8000 y actualmente en el Teatro Caliban seguimos con el mismo precio, ofrecemos promociones 2×1 y hay otras posibilidades para que el público pueda acceder o la misma persona pueda volver a ver la obra.
Aprovechando que mencionas a Potestad ¿Cómo viste la recepción de los espectadores?
EM: Fue muy significativo estrenar en el Payró, un espacio con una rica historia vinculada a Eduardo Tato Pavlovsky. Le comentaba a Teresa que me asombro positivamente la continuidad del teatro post-pandemia, pensé que no íbamos a poder hacer teatro como lo hacíamos antes. Me imaginaba un teatro más itinerante. La obra se está sosteniendo, actualmente en el Teatro Caliban, es otro barrio, estamos a las 18hs. Hace poco estuvimos en el Colegio Mariano Acosta, estuvimos en Mar del Plata en el Galpón de las Artes. El 19 y el 20 de agosto vamos a Trelew que es la semana de la masacre de Rawson, vamos a viajar con Norman Briski, y el 24 de agosto vamos a estar en el Teatro de Morón. También pretendo volver con la obra e ir tocando diferentes barrios para el mes de septiembre.
Alerteros y amantes de la cultura Café Vinilo los espera de jueves a domingo para disfrutar de buena música en vivo en un ambiente único. ¡¡¡No se pierdan la oportunidad de vivir una experiencia inolvidable!!!
Para agendar!! Potestad se presenta en el Teatro Caliban (México 1428, CABA), las funciones son los domingos a las 18hs y cuenta con la dirección de Norman Briski.
Datos importantes Café Vinilo
- Café Vinilo: Estados Unidos 2483, entre Alberti y Matheu, San Cristóbal, CABA.
- Cómo llegar: Colectivos 150, 151, 53. Subte línea H (estación Humberto Primo) y Subte E (estación Pichincha).
- Página web: https://cafevinilo.com.ar/?lang=en
Redes sociales
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